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Algunas de las características y habilidades necesarias en los perros de apoyo son estas:


Sociabilidad: 

Capacidad y disposición para interactuar, relacionarse y comunicarse con otros perros, animales y personas.


Seguridad:

Una confianza en sí misma y en su entorno que le hacen mostrar un comportamiento tranquilo y equilibrado.


Iniciativa:

Capacidad para tomar decisiones y emprender acciones sin una dirección constante por parte de su guía, mostrando curiosidad y autonomía en sus acciones.

Gestión emocional y manejo del contexto:

Capacidad para entender lo que sucede y manejar sus emociones de manera saludable y adaptativa.

¿Cómo he formado
a Kala?

La formación de un perro de terapia es un proceso complejo y exigente, que requiere, además de un profundo conocimiento de la psicología canina y la ontogenia de la conducta, una gran dedicación y un saber hacer que aseguren el desarrollo correcto de las características y habilidades necesarias en el perro para que esté adecuadamente preparado para desempeñar su labor. 

La fase crítica de la formación: la socialización.

La socialización correcta en los cachorros durante una edad temprana es fundamental para su desarrollo integral y bienestar a largo plazo. Durante el período crítico conocido como la impronta, que generalmente abarca desde las 3 hasta las 14 semanas de edad, los cachorros son especialmente receptivos a nuevas experiencias, personas, otros animales y entornos. Exponerlos de manera positiva y controlada a una variedad de personas, lugares y situaciones es crucial para el desarrollo de comportamientos equilibrados, como la capacidad de adaptación a diferentes entornos o la habilidades para interactuar de manera segura y positiva con el mundo que los rodea.

En la fase posterior y hasta que termine la adolescencia, hasta los 18 meses aproximadamente, los cachorros continúan desarrollando su personalidad y es primordial seguir con una formación adecuada. ¡Te aseguro que tu perro pondrá a prueba tu paciencia! Y es que en esta fase, es común que los perros muestren comportamientos desafiantes y prueben los límites establecidos (igual que los humanos). Es crucial mantener la constancia y coherencia en la educación, y reforzar las lecciones aprendidas anteriormente.

Habilidades específicas del perro de apoyo.

Además de esas cualidades, en un perro de apoyo son necesarias otras habilidades y técnicas específicas, que son adquiridas mediante un entrenamiento específico. Este entrenamiento es fundamental para asegurar que el perro de apoyo pueda comportarse de manera adecuada en las intervenciones y por tanto, garantizar la seguridad y eficacia del mismo. 

Ejemplos de habilidades específicas son la capacidad de interaccionar en altura (desde sillas o mesas), la marcha coordinada con la persona usuaria o saber posicionarse de manera adecuada para proporcionar apoyo físico y emocional a alguien  (apoyando la cabeza en su regazo, por ejemplo).

Integra programas terapéuticos.

Para entrenar estas habilidades y técnicas específicas, hemos contado con los servicios de Integra, un equipo multidisciplinar especializado en Intervenciones Asistidas por Perros que emplea el Método Pellitero, un método adaptado a las necesidades de los destinatarios y con procesos de aprendizaje en los perros sustentados en la evidencia científica y en el respeto del bienestar animal.

Gracias a este equipo, hemos podido participar en intervenciones reales con Kala desde cachorra, siempre acompañada de un perro de apoyo adulto, siendo fundamental para su entrenamiento.

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