Sobre mí
De pequeña decía que iba a ser veterinaria, pero bien porque me apasionaban las letras y las ciencias humanas o porque las experiencias en las clínicas veterinarias me hicieron ver que mi relación con los animales estaría limitada, acabé estudiando Humanidades.
Me especialicé en el campo de la empresa, y estuve varios años trabajando en áreas como la comunicación, los recursos humanos y las finanzas, siempre cerca del cliente y las personas, y por tanto, aprendí muchísimo y me ayudaron a crecer en muchos sentidos, pero donde también sentí que me faltaba algo.
Siempre me he sentido bien entre animales; más feliz, más completa, más libre. Por lo que un día me atreví a soñar en por qué no podía unir pasión y profesión, y fue como comencé un camino tan enriquecedor como lleno de retos. Volví a la universidad a formarme, y me tocó reinventarme. Poco a poco, fui haciendo mi camino.
Mi cuna de
Conocimiento: Abeletxea
Convivir, durante 7 años, diariamente, con más de 80 animales de más de 10 especies diferentes, en un espacio natural que les proporcionaba libertad de movimiento, y abriendo las puertas al público cada día, me proporcionó miles de horas de observación, experiencias y vivencias únicas que me ayudaron a comprender qué hacen y por qué lo hacen.
Al mismo tiempo, fui siendo cada vez más consciente de que comprender la psicología animal es una parte fundamental para poder profundizar en el conocimiento de la psicología humana. Y es que al observar cómo se manifiestan los comportamientos en diferentes especies, podemos entender mejor por qué los seres humanos, actuamos como lo hacemos.
Aprendizajes que me sirven cada día a la hora de diseñar programas educativos, sociales y/o terapéuticos.
"Dímelo y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo". Benjamin Franklin
Formacion
Me licencié en Humanidades: Empresa (en el año 2005, en la Universidad de Deusto de Donostia) y tras varios años trabajando en empresas, cambié de rumbo y me especialicé en Intervenciones Asistidas con Animales (en el año 2014, en la Universidad de Oviedo).
Nunca he dejado de formarme. Tras licenciarme y acompañando a mi carrera profesional, me formé en campos como la comunicación, la sostenibilidad y el liderazgo y el coaching ontológico. Al especializarme en intervenciones donde tenía que unir personas y animales, me formé en áreas como la neuropsicología, la etología (ciencia que estudia el comportamiento animal), la atención a la diversidad o la educación.
Me encanta aprender. La considero la forma de mejorar lo que hacemos, y más allá de eso, lo considero la mejor forma de nutrirnos.
“Aprende como si fueras a vivir para siempre”.
Mahatma Gandhi.
Etiopía
Otras experiencias vitales
Mi madre me transmitió el amor por África, diría que principalmente a través de sus ojos cuando veíamos juntas los documentales sobre aquel fascinante continente. Aquello hizo que en cuanto tuve la oportunidad, encontrara la oportunidad para conocerlo, y fui como fui a Abobo, Etiopía, a los 23 años, y 5 años más tarde a Accra, Ghana.
Estuve varios meses en ambos, conviviendo con familias locales, y colaborando en proyectos humanitarios, lo que me dio la oportunidad de vivir experiencias únicas, tan crudas, como reales y enriquecedoras. En Abobo, una región aislada de Etiopía, con la mayoría de la población viviendo muy por debajo del umbral de la pobreza, digerir lo que veía cada día ya era un reto. Trabajé como profesora en una escuela de primaria. En Ghana, participé en un proyecto educativo-social que buscaba, por un lado, que los niños y las niñas de la calle fueran a la escuela, y por otro, la inserción laboral de las mujeres. Son frases sonadas, pero con el tiempo cada vez siento más que fueron experiencias en las que creía que iba a dar algo de mí y donde traje mucho más que lo que dejé allí.
Abobo, Etiopía (2008)
Accra, Ghana (2012)